¿Te apetece un bocado contundente con un buen toque ahumado y aire italiano? Este bocadillo de albóndigas ahumadas es todo lo que necesitas en una tarde de domingo relajada. Con albóndigas jugosas, cocinadas lentamente en salsa de tomate fresca con lima y madera para ahumar, obtienes un bocadillo que lo tiene todo. Rico, cremoso, especiado e irresistible: puro disfrute en cada bocado.
Ingredientes del bocadillo de albóndigas ahumadas

750 g de carne picada de ternera | 2 latas de tomates (800 g) | 2 dientes de ajo | 1 lima | Perejil fresco | 2 cdtas. de orégano seco | 1 huevo batido | 25 g de queso parmesano rallado | 100 ml de leche | 60 g de pan rallado | 1 cdta. de sal marina | 1 cdta. de pimienta negra | Panecillos blancos
Enciende la barbacoa y colócala para cocción indirecta a 120 °C. Más tarde, añade madera para ahumar y conseguir ese sabor inconfundible.
Pon la carne picada en un bol grande. Añade el huevo batido, el pan rallado, la leche, el parmesano, el ajo, el perejil, el orégano, la sal y la pimienta. Amasa brevemente pero con firmeza hasta que todo quede bien mezclado.
Haz bolas con la mezcla, un poco más pequeñas que una pelota de golf. Deberías obtener unas 30. Colócalas en una rejilla que encaje sobre tu cazuela de hierro fundido.
Tritura los tomates enlatados en una batidora o procesador de alimentos y añade una pizca de sal. Reserva.
Cuando la barbacoa esté a la temperatura indicada, añade uno o dos trozos de madera para ahumar sobre las brasas. Coloca la cazuela de hierro en la parrilla y pon la rejilla con las albóndigas encima. Cierra la tapa y deja que se ahumen durante 30 minutos.
Vierte la salsa de tomate en la cazuela y añade la ralladura y el zumo de media lima. Remueve bien, vuelve a poner la rejilla con las albóndigas encima y cierra la barbacoa. Deja cocinar otros 15 minutos para que la salsa absorba el sabor ahumado.
Después de 15 minutos, añade las albóndigas a la salsa. Espolvorea con un poco más de parmesano y perejil. Deja que todo se guise durante otra media hora con la tapa cerrada.
Abre los panecillos. Primero añade un poco de salsa de tomate, luego coloca una generosa porción de albóndigas ahumadas.
Termina el bocadillo con un poco más de parmesano y perejil finamente picado.
Coloca la parte superior del pan, presiona bien y muerde: este bocadillo no se olvida fácilmente.