Las sartenes de acero inoxidable son auténticas aliadas en la cocina. Son duraderas, versátiles y están hechas para acompañarte durante años. Aun así, a menudo nos preguntan si hay que curar una sartén de acero inoxidable. La respuesta corta es no. El curado es algo propio de otros materiales y el acero inoxidable simplemente no lo necesita. En este blog te explicamos exactamente por qué.
Curar una sartén es un proceso en el que se crea una capa protectora con aceite. Esta capa, también conocida como antiadherente natural, ayuda a que los alimentos se peguen menos y protege mejor la sartén contra la oxidación. Este proceso solo es relevante para materiales que pueden formar esa capa, como las sartenes de hierro fundido y de acero al carbono.
No. El acero inoxidable funciona de forma diferente al hierro fundido o al acero al carbono. Como este material no se oxida y no absorbe el aceite, una capa de curado no cumple ninguna función. Puede que te preguntes si entonces la comida se pega más. Sí y no. Cocinar con una sartén sin recubrimiento antiadherente requiere un poco de técnica. Precalienta bien tu sartén de acero inoxidable y usa suficiente grasa y cocinarás sin problemas.

Qué pasa si aun así curas una sartén de acero inoxidable
Si intentas curar una sartén de acero inoxidable, el aceite no se adherirá como ocurre con el hierro fundido o el acero al carbono. En su lugar, el aceite se quemará y se formará una capa pegajosa o marrón que no queda uniforme. El resultado es una sartén que parece sucia y es más difícil de limpiar.
Cómo recuperar una sartén de acero inoxidable curada
No te preocupes si ya ha pasado. Con unos pasos sencillos, dejarás la sartén limpia de nuevo.
- Deja la sartén en remojo con agua caliente y un poco de detergente para lavar platos.
- Usa un estropajo suave para despegar con cuidado la capa adherida.
- Para las zonas más difíciles, prepara una pasta con bicarbonato de sodio y agua. Déjala actuar un momento y frota suavemente hasta que la capa se desprenda.
- Aclara bien la sartén y sécala de inmediato.
Después de eso, tu sartén volverá a estar lista para usar.
Cuándo sí es necesario curar una sartén
El curado es propio de las sartenes que pueden formar una capa antiadherente natural al calentar aceite. Esto aplica a materiales que absorben el aceite y van creando una capa protectora cada vez más resistente.

Hierro fundido
Este material absorbe el aceite y forma una capa antiadherente natural que se refuerza con cada uso. El curado protege contra la oxidación y proporciona una superficie de cocción más lisa.

Acero al carbono
El acero al carbono funciona igual que el hierro fundido. Al curarlo se forma una capa protectora que evita la oxidación y facilita la cocina. Con el uso frecuente, la capa se vuelve más resistente.
Nunca necesitas curar una sartén de acero inoxidable. No funciona y da más problemas que beneficios. El acero inoxidable rinde al máximo con un buen precalentamiento y la cantidad adecuada de grasa. Quieres curar una sartén de todos modos. Entonces lo ideal es optar por hierro fundido o acero al carbono.
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