Este plato de una sola olla con estofado de cordero, couscous, ciruelas dulces y un aderezo de tahini especiado está lleno de sabor. En la sartén, la paleta de cordero se cocina a fuego lento en una salsa rica con azafrán, jengibre y ras el hanout. Sírvelo con tahini cremoso y una salsa fresca de hierbas para llevar los aromas de Marrakech directamente a tu cocina.
Ingredientes para el plato de una sola olla

2 c s de aceite de oliva | 800 g de paleta de cordero | 2 cebollas rojas | 1 c s de jengibre fresco rallado | 1 c s de pimentón | 1 c s de sal | 1 c s de pimienta negra | ½ c c de canela | ½ c s de ras el hanout | 1 sobre de azafrán | 1 c s de azúcar moreno | 25 ciruelas secas | 2 c s de almendras picadas | 200 g de couscous | 300 ml de caldo de pollo | 3 c s de tahini | 1 diente de ajo | Zumo de 1½ limón | 3–4 c s de agua fría | Pizca de sal | Pizca de comino | Pizca de cayena | 3 c s de aceite de oliva extra | 1 c c de miel | 1 c c de mostaza Dijon | Pimienta negra al gusto | 1 c s de menta y cilantro fresco picado
Calienta un chorrito de aceite de oliva en tu sartén sauté de acero inoxidable a fuego medio. Dora los trozos de cordero por todos los lados. Añade las cebollas y cocina hasta que estén tiernas y caramelizadas.
Mezcla el jengibre, el pimentón, la canela, el ras el hanout, la sal, la pimienta, el azafrán con su agua de remojo y el azúcar moreno con la carne. Cocina unos minutos para liberar los aromas.
Vierte el caldo de pollo en la cacerola, mezcla bien y tapa. Coloca la cacerola en un horno precalentado a 160 °C (150 °C con ventilador) y cocina durante unos 75 minutos hasta que la carne esté muy tierna.
Mientras tanto, prepara el aderezo de tahini: mezcla tahini, ajo, zumo de limón, sal, comino y cayena. Añade agua fría poco a poco hasta obtener una salsa cremosa. Para la vinagreta: bate aceite de oliva, zumo de limón, miel, mostaza, sal, pimienta y hierbas frescas hasta conseguir una vinagreta ligera y fresca.
¿La carne está lista? Mezcla entonces el couscous, las ciruelas y las almendras con el estofado. Apaga el fuego, tapa la cacerola y deja reposar 15 minutos para que el couscous absorba el caldo.
Separa el couscous con un tenedor y sirve el plato. Añade generosamente el aderezo de tahini y la vinagreta de limón. Termina con un poco de menta o cilantro extra.
Este estofado de una sola olla está aún más sabroso al día siguiente. Perfecto para preparar con antelación y servir con pan plano o una ensalada fresca.











