Un oliebol holandés es una delicia tradicional de los Países Bajos que se suele comer en Nochevieja. Nochevieja es el momento perfecto para los oliebollen, y con esta versión salada tendrás algo especial en la mesa. La masa ligera gana carácter gracias al chorizo picante y al sabor intenso del Manchego. Perfectos como aperitivo durante la cuenta atrás o para compartir mucho después de la medianoche.
Ingredientes para oliebollen salados con chorizo y Manchego

Harina de trigo 250 g | Levadura seca 7 g | Leche tibia 300 ml | 1 huevo | Chorizo 100 g, en dados pequeños | Manchego 75 g, rallado grueso | Sal | Pimienta | Aceite de girasol para freír
Mezcla la harina con la levadura y una pizca de sal en un bol grande. Añade la leche tibia y el huevo, y remueve hasta obtener una masa espesa y suave.
Incorpora el chorizo y el Manchego a la masa y sazona con pimienta. Esto es lo que le da carácter a cada oliebol.
Cubre el bol y deja que la masa leve durante unos 30 minutos en un lugar cálido, hasta que quede ligera y aireada.
Calienta el aceite de girasol en una cacerola de hierro fundido o en una freidora hasta unos 180°C.
Con dos cucharas, añade porciones de masa al aceite caliente y fríe los oliebollen a fuego suave, dándoles la vuelta cuando sea necesario, hasta que estén dorados y bien hechos.
Saca los oliebollen del aceite y déjalos escurrir brevemente sobre papel de cocina.
Sirve los oliebollen calientes con un poco más de Manchego rallado y ponlos en la mesa en Nochevieja para disfrutarlos juntos.











