¿Qué prefieres? ¿Un trozo de carne que se deslice suavemente por la sartén o uno que se quede pegado como una piedra en el fondo? Exacto. Nosotros también lo tenemos claro. Por eso te damos 6 buenos consejos para que tu carne no se pegue nunca más.
Saca los ingredientes del frigorífico un rato antes de cocinarlos. Los alimentos a temperatura ambiente se adhieren mucho menos a la sartén.
Deja que la sartén se caliente bien antes de añadir aceite o mantequilla. Si usas una sartén de acero inoxidable, deja caer unas gotas de agua para comprobar si está lo bastante caliente. Si las gotas bailan alegremente, la temperatura es perfecta. Si se evaporan lentamente, la sartén sigue fría. Si desaparecen al instante, está demasiado caliente.
Las primeras veces no seas tacaño con la grasa. Añádela solo cuando la sartén esté bien caliente. En una sartén de acero inoxidable, usa un poco más de grasa para alimentos ricos en proteínas o con harina, como huevos, tortitas o pescado. Así evitarás que se peguen al fondo.
Asegúrate de que los ingredientes estén lo más secos posible antes de ponerlos en la sartén.
¿La carne se ha pegado igualmente? No la arranques a la fuerza: mantén la calma. Baja un poco el fuego y charla un momento con alguien, quizá sobre esa situación incómoda en el trabajo. Muchas veces, si esperas un poco, la carne se soltará sola sin destrozar la sartén.
¿Tienes una sartén de hierro fundido o de acero al carbono? Asegúrate de curarla correctamente. Nuestras sartenes están precuradas dos veces en fábrica, pero un curado adicional solo las mejora. Consulta aquí los pasos para curar tu sartén.
¿Quieres ver cómo aplicar estos consejos? Mira el siguiente vídeo en el que David cocina un filete en una sartén de hierro fundido.











