Por qué las sartenes sin PFAS pueden seguir siendo tóxicas
No todo lo que parece “no tóxico” lo es realmente
Por qué las sartenes sin PFAS pueden seguir siendo tóxicas
Luce espectacular en tu cocina. Colores atractivos, líneas limpias, a menudo promocionadas como la alternativa saludable. Sin PFAS. Familiar. No tóxico.
Pero que no te engañen. Incluso las sartenes sin PFAS pueden contener sustancias peligrosas. De hecho, muchas de esas sartenes antiadherentes populares no son tan seguras como parecen.
Sartenes “cerámicas” – ¿realmente sin PFAS?
La demanda de sartenes sin PFAS está aumentando, al igual que la popularidad de las sartenes denominadas cerámicas. ¿Pero son realmente sin PFAS? Muchas parecen cerámica, pero no lo son. En lugar de arcilla o materiales refractarios tradicionales, la base suele ser aluminio con un recubrimiento de sol‑gel. Ese recubrimiento contiene sílice, polímeros y productos químicos, y se hornea a baja temperatura.
¿Qué significa eso? Que la capa puede fundirse o descomponerse a altas temperaturas. Mala noticia para tu comida – o para tu salud.
¿Qué lleva realmente ese recubrimiento?
Investigaciones independientes muestran que muchos de esos recubrimientos supuestamente seguros contienen sustancias como dióxido de titanio, siloxanos, plomo, mercurio e incluso compuestos tipo PFAS.¹ El dióxido de titanio está prohibido en Europa como aditivo alimentario. Pero ¿en sartenes? No hay problema. Al menos legalmente.
Y ¿qué significa “no tóxico” exactamente? Nada. Porque esa palabra no está protegida. Los fabricantes pueden usarla sin tener que demostrar qué contiene exactamente la sartén. La composición permanece en gran parte en secreto. Conveniente para ellos. Arriesgado para ti.
¿Transparencia? Claro que sí.
Por suerte, la presión está en aumento. Las organizaciones de consumidores exigen claridad. Y en algunos países se está preparando legislación para obligar a los fabricantes a revelar sus ingredientes anti‑adherentes.
Fuente:
¹ E. Muncke et al. (2017). Scientific challenges in the risk assessment of food contact materials. Food Additives & Contaminants: Part A, 34(9), 1626‑1640. https://doi.org/10.1080/19440049.2016.1269954

